Firma de Neil Gaiman en la librería Gigamesh

Esta semana, el escritor Neil Gaiman ha estado de gira por Europa y se ha pasado por Barcelona y por Madrid para firmar libros y dar un par de charlas.

Programa de las diferentes actividades
(extraído de la página de facebook de Neil Gaiman en español)

No soy una persona que crea en el Destino, ni en fuerzas superiores, ni en cosas de esas. Pero cuando me topo con una de esas casualidades de la vida (algo que, en realidad, ocurre más a menudo de lo que nos gustaría admitir) no puedo dejar de maravillarme y preguntarme el porqué de esas alineaciones cósmicas.
Os confesaré que sólo hace tres meses que soy fan de Neil Gaiman. Antes de eso sabía que era un autor muy conocido en el mundillo (por su cómic "The Sandman" y por su novela "Coraline", entre otros), e incluso había leído su "El libro del cementerio" cuatro o cinco años atrás (lectura que aunque me gustó, no transcendió de manera especial). Pero nada más.
Hasta que en febrero terminé de leer "American Gods", lectura que me impactó y me encantó a partes iguales y que puso el nombre de Gaiman muy arriba en mi lista de autores favoritos.
Fue entonces, tres meses después de que se hubiese convertido en uno de mis autores favoritos, cuando van y anuncian su visita a Barcelona. ¡A Barcelona, que está a hora y media de casa! ¿Os lo podéis creer? Para mí no deja de ser sorprendente. Y más si tenemos en cuenta que su última visita había sido hacía once años.
Pero esperad, que no queda ahí la cosa. Y es que cuando empezó a hablarse de su visita, sólo se decía que haría una charla en el CCCB un jueves por la tarde (una charla a la que me hubiese encantado ir, por cierto, porque me han dicho que estuvo muy bien), pero a la que, por cuestiones de horarios, no podía asistir. Imaginad mi disgusto inicial: Gaiman al lado de casa y yo sin poder ir.
Por eso supongo que alguien debió de compadecerse de mí en alguna parte (¿el destino? ;D) porque al poco saltó la noticia de que también habría una firma en la librería Gigamesh, el viernes por la mañana. Y no lo dudé ni un instante: cambié mi día libre y me reservé ese día en el calendario sobre todas las cosas del mundo mundial.
Y ahí me tenéis, el día 30 de mayo de 2014, levantándome a las seis de la mañana en mi día de fiesta para coger un bus dirección Barcelona.
Cuando llegué (con algo de retraso debido al tráfico) llovía. Claudia me esperaba en la Estació del Nord. Llegamos a la librería Gigamesh sobre las nueve menos diez y ya había entre veinte y treinta personas esperando; por lo que nos contaron, algunos de ellos estaban allí desde las cinco de la mañana. Nos unimos a un amigo de Claudia y luego llegó Laura. Resguardados bajo nuestros paraguas (por fortuna no llovía demasiado) y comiendo magdalenas, estuvimos charlando durante la espera. No fue una espera tediosa, estábamos muy emocionados.



Gaiman llegó a las diez menos cuarto. Nos saludó y se metió en la librería para atender sus compromisos con la editorial y la prensa. Un poco después, abrieron las puertas del local y nos dejaron entrar para que pudiéramos esperar dentro y así resguardarnos de la lluvia. Éramos unos cuantos, porque en todo ese tiempo no había dejado de llegar gente que se sumaba a la cola; de todos modos, no tantos como nosotros esperábamos (aunque siendo un viernes por la mañana... quizás fuera normal, porque no todo el mundo puede escaquearse de sus quehaceres para ir a una firma).



Dentro, seguimos charlando y hojeando libros. Yo todavía no había estado en el nuevo emplazamiento de la librería Gigamesh, así que me entretuve echándole un vistazo (y muriéndome de envidia porque me encantaría que mi librería se le pareciera ni que fuera un poquito XD). Por la radio retransmitían una entrevista que le estaban haciendo al escritor, pero de todos modos estaba tan bajita que apenas se oía nada. Los nervios estaban a flor de piel y empezábamos a impacientarnos. Pero todavía tuvimos que esperar un poco más porque primero iba a firmar a los periodistas y a la gente de la librería.
Y llegó el momento.
La firma empezó sobre las once y cuarto. Nosotros estábamos muy al principio de la cola, así que entramos enseguida. Antes de hacerlo, unos chicos disfrazados de personajes de "The Sandman" nos habían pasado una nota con las normas del evento:

  • Gaiman firmaba sólo dos libros (uno de los cuales tenía que ser de Roca Editorial por compromisos con la editorial).
  • Se tenía que entregar el libro abierto por la página a firmar con un papelito con el nombre de la persona a quien debía dedicarse.
  • Y quedaba prohibido echarse fotos con el escritor.
De todos modos eso último no importó porque había un fotógrafo echándolo fotos a todo y Gigamesh tuvo el detallazo de colgar el resultado en su Facebook (echadles un vistazo porque valen la pena).
Gaiman es una persona muy cercana y agradable. A pesar de que se le veía cansado (con unas ojeras de campeonato; aunque no era para menos, teniendo en cuenta que antes había estado en Jordania, Noruega y Suecia) hablaba con todo el mundo y hacía unos dibujitos muy graciosos en las firmas. No tuvo ni una mala cara ni un mal gesto para nadie. Cuando la gente de la cola le comentaba cosas, él respondía encantado y sonriente.



Yo le había llevado un dibujo que había hecho del "Océano al final del camino" y no estaba muy segura de dárselo. En realidad me daba un miedo y una vergüenza mortales. Pero al ver lo majo que era y lo bien que se portaba con la gente, me lancé a la piscina. 
Y no me arrepiento de haberlo hecho porque se puso muy contento (después me enteré de que Lettie, el personaje al que había dibujado, es uno de sus favoritos (el mío también)). Incluso me dio un beso de agradecimiento y escribió esto en las dedicatorias:




Cuando hubimos terminado, todos felices con nuestras firmas, nos dimos una vuelta por la librería (para comprar alguna que otra cosita) y después estuvimos charlando en la puerta hasta las tantas. Allí me presentaron a Sara Cuervo, una chica encantadora y que dibuja genial (y, toma ya, de la que había leído su webcómic un par de semanas antes (¿entendéis lo que os digo cuando hablo de casualidades? ¡El mundo es un pañuelo!)).
Por lo que pudimos comprobar nadie se quedó sin firma, a pesar de que el evento terminaba a las doce y media porque el autor tenía que marchase a toda prisa para Madrid (donde esa misma tarde tenía otra charla).
Fue un día perfecto y me lo pasé de muerte. Estoy encantada de haber podido conocer a Neil Gaiman y de descubrir que es una persona tan buena. Y también estoy encantada con la organización, porque fue perfecta y todo discurrió sin ningún problema.
¡Gracias Gaiman por las historias que escribes y por ser como eres! ¡Gracias editora de Gaiman por haberle traído! (Y a ver si le traes de vuelta pronto ;D Te compraremos chocolate ;)) ¡Gracias librería Gigamesh por una firma tan agradable!

Comentarios

  1. Seguro que tu librería tiene más encanto. XD. Enhorabuena por el artículo y por tu experiencia de la cual me das mucha envidia.

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    1. Pero es que la nueva Gigamesh tiene un encanto especial, como de librería clásica pero con un toque moderno ;)
      Fue una experiencia increíble <3
      ¡Gracias por pasarte y por comentar!

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  2. Neil Gaiman es capaz de hacer que las estrellas se alineen.

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  3. ¡Hola!

    Yo también estuve en Gigamesh y es una experiencia que nunca olvidaré. Aunque era una semana cargada de exámenes, me levanté a las seis de la mañana sin pensarlo dos veces :-D En mi caso me firmó "El océano al final del camino" y una foto del capítulo que escribió de la serie "Doctor Who". Fue muy dulce y encantador. Salí de la sala con una sonrisa de tonta... Pero creo que a todos nos pasó lo mismo ;-) Gigamesh es una librería que me gusta mucho. Estuve casi una hora mirando libros y me lo pasé en grande. Dicen que es mejor que Forbidden Planet, pero he estado en las dos y me quedo con ambas. ¡No puedo elegir! jajajaja

    ¡Un beso!

    http://elblogperdidodelaura.blogspot.com.es/

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