Película: El castillo de Cagliostro


La película de la que os voy a hablar hoy es la primera película que dirigió el genial Hayao Miyazaki, antes incluso de fundar el estudio Ghibli. Era una película que siempre había querido tener en mi colección y aprovechando que este diciembre han lanzado una reedición en castellano, en casa no hemos podido evitar la tentación. Por eso, después de verla, me ha faltado tiempo para venir corriendo a dedicarle una entrada y animaros a que la veáis.

Imagen extraída de amazon.es

Antes de nada, y para poneros un poco en antecedentes a aquellos que no lo sepáis, El Castillo de Cagliostro está basada en el anime “Lupin III” (que a su vez está basado en el manga de Monkey Punch), que se emitió en España por allá los ochenta-noventa en Telecinco. Tanto el manga como el anime nos cuentan las peripecias de Lupin III, nieto del famosísimo ladrón Arsen Lupin, y de sus amigos ladrones, que se dedican a viajar por el mundo para robar objetos preciosos o grandes cantidades de dinero y que son perseguidos por un inspector de policía que intentará arruinar sus planes. A continuación os dejo el opening en español de la serie:


Lupin es un personaje divertido, alocado y mujeriego, quien no puede dejar escapar cualquier oportunidad de robar algo de valor o de hacer enfadar el inspector Zenigata, un hombre temperamental y cuyo único objetivo en la vida es detener a su archienemigo. Acompañan a este curioso ladrón Jigen, su inseparable amigo y un genial pistolero, Goemon, que es un samurai renegado con un gran dominio de la espada y Fujiko, una chica con la que Lupin mantiene una relación de amor-odio.

Como dato curioso, y para los que ya conocían el anime de haberlo visto en Telecinco, mencionar que en esta edición de la película se han conservado los nombres originales, algo que choca para los que estábamos acostumbrados a las traducciones. Así, Oscar es Jigen, Francis es Goemon, Patricia es Fujiko y el inspector Basilio es el inspector Zenigata.

En El Castillo de Cagliostro, que no es sino como un episodio de los de la serie pero más largo y completo, Lupin decide visitar el Ducado de Cagliostro después de que uno de sus robos haya salido rana porque todo el dinero que robó resultó ser falso. Lupin tiene la sospecha de que la clave de la procedencia de ese dinero se halla en el Ducado y por eso pone rumbo allí junto con Jigen. Pero a su llegada se cruza con ellos una chica que huye de un grupo de matones y la que Lupin y Jigen tratan de ayudar, viéndose envueltos con ello en una trama en la que está implicado el mismísimo conde de Cagliostro. 

A continuación os dejo los cuatro primero minutos de la película:



Se trata de una película de aventuras clásica, de esas que te hacen meterte en la piel del héroe (en este caso antihéroe convertido en héroe) y vivir con él todas sus peripecias. Te enamoras de la chica, vives con él las persecuciones y los engaños, sufres cuando las cosas no salen del todo bien y parece que los malos van a ganar la partida… Además, tiene todos los ingredientes para pasar una buena tarde de cine viéndola, con mucha acción, persecuciones, enfrentamientos, misterios y también un poco de romance.

Imagen extraída de http://generacionghibli.blogspot.com.es/2014/09/el-castillo-de-cagliostro-por-fin-llega.html

Imagen extraída de http://www.fasebonus.net/2011/04/lupin-iii-el-castillo-de-cagliostro/ que además hace una muy buena reseña de la película de deberíais leer

Imagen extraída de http://www.animecion.com/selecta-vision-anuncia-sword-art-online-y-otras-nuevas-licencias/
La animación lleva el sello inconfundible de Miyazaki, con unos personajes de características muy marcadas y unos paisajes muy detallados. El conde y la princesa de Cagliostro tienen el diseño característico del director (así como todos los ayudantes del conde), mientras que los demás personajes (que vienen del anime), aunque con sus rasgos originales, adquieren algunos detalles que nos recuerdan a otras películas y series de Miyazaki. También tenemos la presencia de un artilugio volador (como no podía ser de otra manera) y de elementos que recuerdan al steampunk y que tan presentes están en muchas películas de Ghibli (especialmente las de los primeros tiempos).

Lo que más me ha gustado es que, conservando la esencia de la serie de Lupin III, incorpora en la trama elementos típicos de las películas de Miyazaki. Así, aunque Lupin sea un ladrón de guante blanco cuyo objetivo en Cagliostro es ver si puede robar algo de valor, termina convertido en el héroe de turno que descubrirá una trama de falsificación de dinero, salvará a la princesa de las manos del malo malísimo y descubrirá el secreto que se esconde detrás del castillo de Cagliostro. Todo ello sin dejar a un lado los disfraces y los engaños que usa para cometer sus robos, los gadgets que siempre se saca de la manga para cometer sus fechorías, la aparición de sus incondicionales (Fujiko, Goemon) y de las siempre presentes persecuciones por parte del inspector Zenigata. Eso sí, aquí su relación con Fujiko es más "algo del pasado".



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