Lecturas del mes - Septiembre 2016

En esta sección detallo los libros que he leído cada mes, haciendo un breve resumen de lo que me han parecido.

Este mes no ha sido muy productivo en cuanto a lecturas, aunque puedo decir que ha sido infinitamente mejor que agosto, en que no leí ni un solo libro (¡agr!, maldito agosto, quién pudiera borrarlo del calendario). De todos modos algo ha caído:

Los bonsáis gigantes, Lucía Baquedano  



Una de las novelas infantiles que más me ha marcado y que releí para La Nave Invisible. Podéis encontrar la reseña completa aquí.

Adiós a mi concubina, Lilian Lee


Esta novela histórica, ambientada en la China del siglo XX, nos relata la vida de dos actores de la Opera de Pekín, Dieyi y Xiaolou, que interpretan el papel de Dan (personaje femenino) y de Sheng (personaje masculino) respectivamente, en un mundo en el que no había lugar para las mujeres. A través de sus vivencia a lo largo de más de cuarenta años asistimos a la evolución de su relación y a los profundos cambios políticos y sociales que vive China desde la caída del imperio, pasando por la invasión japonesa, la revolución comunista y la llegada de Mao al poder. Cambios que también tendrán un papel muy importante en la relación de los dos amigos.
Centrándose en el mundo de la Ópera, con sus características, su papel en la sociedad de la época, su posterior declive, su instrumentalización por parte del nuevo régimen y su posterior occidentalización, Lee nos muestra la historia de China sin ahorrarse detalles escabrosos. Se trata de una novela muy dura, que nos cuenta sin filtro los cambios vividos por el país durante el siglo XX: el hambre, las guerras, la represión por parte del nuevo régimen… Ni siquiera la relación de los protagonistas consigue darnos una pizca de esperanza ante tanto drama y desamparo. Dieyi, que está enamorado de Xialou, no consigue apartarse de su lado a pesar de saber que no es correspondido y eso sólo le trae más sufrimiento, mientras que Xiaolou, a pesar de querer a Dieyi como a un hermano pequeño y de desvivirse por su seguridad, no puede corresponder los sentimientos que el otro siente por él.
No puede decirse que sea una novela que haya disfrutado. El estilo de Lee hace la lectura bastante fluida, sin demasiados aspavientos, y es fácil conectar con lo que cuenta (aunque algunos saltos temporales me han parecido un poco abruptos). Pero su crudeza me ha dejado demasiado tocada. De todos modos, tengo que decir que he aprendido mucho sobre la historia de China, algo sobre lo que siempre había sentido curiosidad y que fue el motivo que me llevó a leerla.


La otra cara del espejo, Laura López Alfranca



Esta novela de terror también la leí para La Nave Invisible. En ella se nos cuenta la historia de Aidan Hansen, un psiquiatra que pasa por una crisis de pareja y que decide cambiar de trabajo para intentar salvar su matrimonio. Pero ese no es el único motivo que lo lleva a aceptar un puesto en el Jakson: el hermano de su mujer está allí encerrado desde hace años, acusado de asesinato en un caso que nunca llegó a esclarecerse y en el que parece jugar un papel muy importante un espejo que el joven heredó de su madre. Por eso Aidan intentará ayudarle a demostrar su inocencia.
Debo reconocer que este libro no me ha gustado. No he conseguido conectar con él, ni a nivel de trama, ni a nivel de personajes.
Los personajes me han resultado muy planos y estereotipados, y la trama en general, aunque tenía puntos que me han parecido muy interesantes (como la relación matrimonial y cómo esto se complementa con el resto de la historia, o la evolución del protagonista a lo largo de la novela), me ha parecido de un gore y un bizarro excesivos. Además, tengo que mencionar que la novela arrastra fallos de corrección y documentación que hacen poco agradable la lectura.



Hurra, Ben Brooks



Hacía tiempo que quería leer a Ben Brooks y aunque me hubiese gustado más empezar con Lolito, el destino trajo a mis manos Hurra. Y a pesar de que había decidido que convertiría mi #LeoAutorasOct en un #LeoAutorasHastaFinDeAño, he tenido que hacer una excepción para ponerme con él y no perder esta oportunidad.
Hurra nos cuenta la historia de dos hermanos, Dan y Adam, que acaban de perder a su hermana (la mediana), que se ha suicidado, e intentan lidiar con ello a su manera.
Dan y Adam tienen veintipocos y diecitantos años respectivamente. Llevan una vida de lo más caótica. El primero vive en Londres y trabaja como redactor para blogs y páginas web, el segundo, que vive con sus padres, no se sabe muy bien qué hace. Ambos están sumergidos una profunda crisis existencial y se pasan el día bebiendo, drogándose, follando, leyendo o viendo pelis. Todo ello se agrava aún más con la muerte de su hermana, lo que los lleva a intentar descubrir por qué lo hizo. Las situaciones descabelladas se suceden desde la primera página volviéndose cada vez más surrealistas. El autor no se ahorra detalles desagradables y tenemos borracheras, diarreas y vómitos a gogó
De todos modos, Hurra no es una historia en la que importe realmente lo que ocurre, sino cómo el autor nos lo cuenta y cómo los personajes lo viven. De hecho, el estilo de Ben Brooks es de lo que más me ha gustado. El modo como te cuenta las cosas, de forma directa (la historia está contada en primera persona por Dan), pero llena de metáforas estrambóticas, de reflexiones indirectas sobre nuestros tiempos y de referencias a elementos culturales que he sentido muy cercanos. El principio puede resultar ligeramente excesivo y cargado de tópicos, pero a medida que avanza la historia ésta toma unos derroteros de lo más inesperados que me han tenido enganchada al libro sin poder despegarme de sus páginas, a pesar de lo mucho que he odiado a su protagonista (aunque a la vez también me he sentido identificada con él en algunas partes).

Bonus:
Creatures Such as We, Lynnea Glasser


Esto no es una novela, sino una aventura conversacional. Se trata de un juego basado en texto en el que se te plantean distintas situaciones y eliges cómo continuar. Como un “elige tu propia aventura”, vaya. Lo conocí gracias a Dikana, compañera en La Nave, en una preciosa entrada que hizo del juego y que podéis encontrar aquí.
El juego está disponible en PlayStore, en modalidad de pago (son unos 5$) o en modalidad gratuita (en la que tienes cuatro pausas durante el juego, de 5, 10, 15 y 20 minutos).
Antes de continuar decir que la historia está en inglés y es importante conocer mínimamente el idioma para poder disfrutar plenamente de él, porque si no entiendes lo que te piden la toma de decisiones puede ser complicada o no ser la que querrías haber hecho. De todos modos, siempre puedes jugar con un diccionario al lado (o con san Google al lado, como hice yo, que tiré mucho del Urban Dictionary).
Se trata de un juego que mezcla el elemento de establecer relaciones románticas con ciertos personajes (como en los Otome japoneses) con las reflexiones filosóficas centradas en el mundo del videojuego.
El protagonista (o sea, tú) es el guía turístico de una base en la luna, en un futuro indeterminado en el que los viajes espaciales son una realidad. Cada semana le llevan un grupo de turistas y él o ella (porque tú eliges) se encarga de acompañarlos en su estancia en el resort: les muestra las instalaciones, los acompaña durante las actividades o las comidas, o está allí para lo que surja. Resulta que ese protagonista es un gran aficionado a los videojuegos y acaba de terminar un juego cuyo final le ha dejado tocado y, por uno de esos caprichos del destino, el siguiente grupo de turistas que le llega es el de los mismísimos creadores del juego, oportunidad perfecta para hablar con ellos sobre el final y sobre otros tantos temas relacionados con la ética del mundillo. Además, por supuesto, de establecer relaciones más personales con ellos, si ese es el deseo del jugador.
Debo decir que nunca había jugado a un juego de estos y que la primera vez que lo hice me impliqué tanto emocionalmente que incluso sufrí un ataque de ansiedad en medio de una de las situaciones que plantea el juego. El hecho de que elijas el camino a seguir y que el juego evolucione de manera distinta según tus elecciones hace que te impliques todavía más. A veces casi sentía que era yo misma la que estaba viviendo esa aventura en la Luna.
El juego no tiene distintos finales (o al menos, no a grandes rasgos), pero si te muestra distintas conversaciones según el camino que vas eligiendo, lo que hace muy divertido lo de volver a jugarlo.
Por cierto, por si alguien siente curiosidad, el personaje por el que me decidí en mi primera partida fue James (mi preferido, sin duda).





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